8/31/2024

 


     

                            

                                                Var Al 

                                                                                                                                       

                                                                                                Para Var Al que hizo memorable este 2024 y para George Lukas que nos regaló otra galaxia donde habitar con nuestra imaginación. Tomo prestados sus conceptos, objetos y a la orden Jedi.





Mi padawan se hunde cada día un poco más en el lado oscuro y no puedo hacer nada. Ni siquiera puedo pedir ayuda a mis antiguos maestros.

Acude conmigo cada mañana al Consejo y se sitúa respetuosamente detrás. Nada en su conducta, en sus gestos hace sospechar aún a nadie

La mirada torva, la mirada muerta, los destellos negros… quizá sólo los he visto yo, quizás sólo me los ha dejado ver a mí… él y yo tenemos un secreto… un secreto que nos ata… en el silencio.

Un secreto que no quiero dejar que mis antiguos maestros lean en mi mente o en la suya.


A veces dudo de si es consciente de la transformación que se está produciendo dentro de él, si la desea, si la ha buscado… o no. No me es fácil ahora saber lo que piensa.


He probado a practicar la meditación juntos, mucho más tiempo, usar la Fuerza cada vez que estamos solos, cada vez que le toco, en todos los ejercicios, agotarlo con misiones en las fronteras de La República, pero nada parece funcionar


El intuye mis esfuerzos, pero los dos fingimos que no está ocurriendo. Lo hemos vetado de la conversación, es como un gran monstruo que ignoramos pero que sabemos que acecha en la oscuridad de la habitación.

Temo que enfrentarlo puede hacerle ahondar más, que si ahora sólo es curiosidad o rebeldía, exponerlo, hablarle crudamente, que sepa que conozco lo que ocurre, hará que se abra un abismo entre nosotros y entonces me será ya imposible llegar hasta él, mostrarle caminos… Pero se me agotan las ideas y las fuerzas

Cuando me toca intento que perciba la Fuerza blanca a través de mi piel, intento que llegue hasta él, hasta su centro, a veces ha reaccionado bien, serenándose, aceptándola, pero otras veces parece que hubiera recibido una descarga, noto como un impacto que le lanza hacia atrás, noto el sudor que aparece mientras su respiración se entrecorta, noto la tensión de que no puede soportarlo, y sigo queriendo pensar que está luchando, que no quiere entregarse. La Fuerza es poderosa en él, por eso mismo el lado oscuro le tienta. La Fuerza se engrandece en él, le inunda y a la vez, él le sirve como catalizador, como un vórtice. Var Al parece multiplicar la Fuerza que recibe al devolverla, ha tenido que aprender a contenerse en las luchas, en el entrenamiento con la espada láser, porque su capacidad, su destreza, su resistencia son asombrosas no sólo para un padawan. El lado oscuro de la Fuerza lo ha descubierto y lo quiere para sí… quiere su potencial y no escatimará en argucias para tentarlo, ¿cómo no pude presentirlo, preverlo, estar preparada?



En este tiempo también ha desarrollado dos personalidades contrapuestas, una amable y dulce, seguida a veces sin separación, de otra oscura, extraña, muda y lejana.




Para un jedi el amor está prohibido, la posesión está prohibida, la preferencia está prohibida. El sexo no, el sexo se considera algo innato, biológico, natural… se puede desear o no, se puede tener o no… es una decisión personal.

Pero se considera terriblemente incorrecto y una falta muy grave que suceda entre maestro y alumno.

Y ocurrió… de una forma natural, como si fuera una charla más, un ejercicio más, sin ningún tipo de inhibición…

Estábamos sentados uno frente al otro, con los ojos vendados, pasando las manos cerca de nuestras caras, la Fuerza nos permitía percibir los rasgos del otro, simplemente acercando los dedos y dejando que recorrieran el rostro apenas con un centímetro de separación… pero sus dedos llegaron a mi cara… y no lo evité. No quería evitarlo.

La práctica se convirtió en una caricia larga, creciente … no sólo de sus dedos, podía percibir cómo la Fuerza transmigraba entre los dos. Se acercó a besarme y yo tomé sus manos llevándolas bajo mi ropa.  Tras el primer beso, tímido, tenue, nos devoramos con ansia, sin llegar a quitarnos las vendas de los ojos tuvimos un encuentro salvaje y delicioso.

A ese encuentro le siguieron bastantes más

Tampoco hablamos de eso desde hace mucho.


Ha pasado tiempo. Pese a la transgresión que comprendo perfectamente, se ha convertido en uno de los recuerdos más bonitos y dulces que tengo de nuestra convivencia… diez años de padawan, desde el principio nos compenetramos muy bien. Pese al cansancio en el entrenamiento y en las misiones, siempre era divertido, hablábamos mucho… recuerdo cómo le costaba concentrarse, estar en silencio… Siento un gran cariño por él… ternura, también miedo…y el recuerdo de un deseo que era difícil de dominar.


Ahora estamos otra vez en un sistema fronterizo, evaluando una situación para proponer negociaciones. Hoy vi su mirada limpia otra vez, calmado, como hace tiempo, cogió mis manos y pude notar de nuevo los numerosos callos del entrenamiento con la espada láser. Cuántas veces le puse la crema remedio que nos envían de la luna de Endor en sus manos suaves y tiernas,. Es inevitable para todos los jóvenes jedis, les destroza las manos. Con el tiempo sólo nos quedan los callos. 


Coge mis manos. No me pide ayuda, sólo es un gesto de cariño, creo que quizás sólo pide mi comprensión y mi confianza. Es horrible no hablar pero ese es nuestro acuerdo tácito. 




Las negociaciones han terminado con éxito y Var Al me ha hablado por fin. Va a marcharse. Me pidió que no revele sus planes, incluso cuando vuelva a Coruscant sin él, no quiere que diga nada, salvo que se marcha una temporada a meditar, no sé adonde, no sé por cuanto tiempo. Me recriminarán, me harán muchas preguntas que no voy a contestar, me someterán a observación y revaluación como maestra. Lo acepto. Por supuesto. En parte también soy responsable.


Incluso en ese momento de sinceridad y despedida no hablamos demasiado, quiero que sienta que le respeto y que confío en él, los dos sabemos que es peligroso, que se encuentra cerca del borde y al límite. Pero también pienso que debe encontrar la fuerza por sí mismo.






Llegó un paquete con muchos tarros de la crema remedio. Escondido venía un mensaje.

“Maestra no digas a nadie donde estoy. La naturaleza me ayuda a reflexionar, me encuentro muy bien aquí, por ahora. Necesito estar lejos de las reglas, de las ciudades y de las obligaciones de un jedi, necesito estar solo y lejos de la Fuerza. He tenido percepciones extrañas, sé que lo sabes, peligrosas, perturbadoras, pero excitantes…  desenfrenadas… percepciones que disparaban mi adrenalina. Por muchos años me habéis enseñado su significado, pero sentirlo es completamente distinto. 

No temas por mí, puedo defenderme. De veras. Confía en mí.

Te enviaré más crema-remedio y mas mensajes… más adelante." 





    Le imagino allí, mimetizado con ropajes verdes entre la vegetación, con la mirada perdida en un punto mientras sus ojos verdes la reflejan, y a la vez se confunden igualmente en la floresta. 




                                            


                                                                                                   Agosto 2024

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