8/03/2024



           -Fiesta de travestidos II (Orlando fragmento)


Lo primero que notó fue que la iluminación era escasa, a pesar de eso

distinguió perfectamente al grupo en el centro, al principio como un revoltillo múltiple y amorfo. El salón era bastante grande y apenas había muebles así que siguió caminando, escuchando el sonido de sus tacones en las losetas antiguas y pulidas, con los que se había habituado un poco a caminar los días anteriores y que ahora dominaba, aunque no sabía por cuanto tiempo. Sobre los tacones le resultaba fácil el movimiento algo bamboleante y sexy, notaba cómo sus prótesis dentro del vestido, se acoplaban a ese caminar sinuoso, que le recordaba a Marilyn Monroe caminando por aquella estación de tren en la película de donde había surgido la idea. De pronto vio que las chicas habían notado que llegaba y vio como el grupo se dividía en figuras individuales que, alineadas una al lado de otra, le miraban. Unos pasos más y empezó a distinguir en sus ojos la sorpresa que les estaba provocando, aún sin reparar en los disfraces elegidos, era capaz de notar en sus miradas una enorme sorpresa, diversión, admiración… y también mucho deseo.

Se quedaron estáticas mientras él avanzaba y llegaba hasta ellas,  entonces fue cuando comenzó a distinguir los distintos disfraces. A la izquierda Lila se distinguía claramente disfrazada de médico como él en El Buen Doctor, supuso que casi no había tenido que encargar nada, la peluca, camisa y corbata y seguramente nada más. Aún así resultaba muy reconocible el parecido con su personaje de la película. A su lado Nibbi se había disfrazado de Balian de El Reino de Los Cielos, una réplica exacta de uno de sus trajes, armadura incluida, espada, escudo y hasta los manchurrones de la batalla por la cara, con todo, la pudo reconocer fácilmente. La siguiente le costó más trabajo, disfrazada de Paris, con el pelo oscuro, ensortijado y con las mismas pinzas  circulares que había llevado en el rodaje sujetando sus pequeños mechones rizados. Los ojos muy maquillados, ligeramente parecidos al maquillaje egipcio, una armadura troyana en una réplica perfecta, que dejaba ver sus largas piernas, le sonrió y pudo descubrir a Hesperia, le devolvió la sonrisa. A continuación seguía una soldado de Black Hawk Derribado, aunque también tenía algo de pintura de camuflaje descubrió a Cawty, abrió los ojos al ver que se había rapado el pelo al uno para resultar más creíble. 

-¡Cawty tú pelo! 

-No pasa nada y además espero sacarle provecho -le contestó mientras le sonreía pícara.

Miró a la siguiente y entonces abrió los ojos mucho más.

-¡No es posible! Esto es turbio, muy turbio, es malvado, perverso y retorcido.. no puedo creerlo…

Una de las chicas se había disfrazado de Thranduil, su padre en El Señor de Los Anillos y El Hobitt. Estaba tan absolutamente impresionante, llevaba una túnica larga de tonos plateados y la bastante grande corona de ramas, no conseguió descubrirla hasta que habló, entonces supo que era Green. 

-Claro, tenías que ser tú. Pero esto es demasiado.

Ella se acercó a él y le dijo.

-Como lideresa de estas ángeles, creo que es un disfraz muy adecuado -dio una carcajada sonora- tenía que elegir uno impactante, como tú. Por cierto, por mi estatus y majestad, voy a ser la primera de esta noche en hacerlo.

Y sin vacilación le tomó por los hombros y le dio un largo beso que las demás silbaron.

Orlando respondió al beso aunque al soltarlo Green, la miró con un ligero reproche.

-¿Ya ha empezado el acoso a mi persona? ¿Tengo que sacar el spray de pimienta? -Todas rieron la ocurrencia pero Lalaith más, que sabía exactamente por qué lo había dicho.

La siguiente era Will de Piratas del Caribe y también le costó un poco de adivinar pero al final los ojos de Amelie, muy bien maquillados, por cierto, la delataron. 

-No vas a creerlo pero he conseguido uno de los trajes originales que llevabas en el rodaje, me ha costado mucho pero tengo buenos contactos. Sólo he tenido que adaptarlo un poco.

Orlando sonreía cabeceando, le tomó las manos y se las besó.

Seguía Lunkel de Legolas, igualmente perfecta, la peluca era prácticamente idéntica, con los ropajes que él llevaba en la asamblea de La Comunidad del Anillo, su arco, sus armas, era alucinante, uno de los personajes a los que tenía más cariño desde luego. Después estaba el músico que había interpretado en Simpathy for Delicius, fue otro reto, la chica le había prácticamente clonado, con los falsos tatuajes idénticos… finalmente descubrió a Romy. 

Llegó a la siguiente y se quedó boquiabierto, aunque era lógico tratándose de Lalaith. Había coincidido con Amelie en el personaje del pirata Will, pero de una de las últimas películas de la franquicia, donde era el capitán del barco maldito, bajo el agua.

Aparte del maquillaje, vestuario y peluca, llevaba pegadas en la cara y en la ropa algas, conchas y pequeños moluscos, con la misma apariencia húmeda, igual como él aparecía en La Venganza de Salazar. 

-Absolutamente impresionante Lalaith, qué bueno también ese rodaje, aunque no me quiero acordar de las horas para maquillarme. 

Seguía una de las chicas disfrazada del chapero de Oscar Wilde, le trajo muy buenos recuerdos de sus primeros pasos en el cine, antes de ser famoso, fue un trabajo hecho con mimo. Mientras miraba todo, el traje victoriano, el bombín, los zapatos… era perfecto, como todos, tocó la tela del traje para comprobar lo que ya sabía, la textura de una calidad increíble.

-¡Me encanta! ¿Eve?

-Claro que sí. Yo apuesto siempre por los menos famosos, este papel tuyo, tan cortito me parecía tan tierno y bonito, y también tenía que ver con la fiesta, así que quise reivindicarlo y pensé no se le ocurriría a nadie más. Por cierto, es increíble que casi no nos hemos repetido. Incluso los dos Will son muy diferentes.

Todas le respondieron con expresiones de confirmación.

Miró a la siguiente chica y se echó a reír, para él también había sido más un disfraz que un personaje de la película, todo el tiempo le acompañó la sensación de estar haciendo el payaso más que de actuar, porque se sentía muy ridículo con aquel atrezzo, desde el tupé a los trajes tan engalanados que le habían confeccionado. Cibercat a la que se reconocía bien, se había disfrazado del duque de Buckingham, su personaje en Los Tres Mosqueteros.

-Después de lo que te has reído de mi, me merezco un besito yo también. -Aprovechó la risa de él para cogerle por la nuca y besarlo con pasión y pudieron comprobar, con más diversión, que las pelucas de ambos se estorbaban un poco en aquel momento lo que siguió provocando la risa general.

Orlando reparó en la última.

-Esto también es muy perverso Chantarel, muy, muy perverso…

Y se quedó mirándola, dudando entre empezar ya a reír a carcajadas o mantener un rostro muy serio para subrayar que no hablaba en broma. Y realmente dudaba entre esas dos posturas, después de Thranduil, a Chantarel se le había ocurrido otra genial idea.

-¡Oh! ¡Vamos! Ya está bien de poner morritos y ven a darle un beso a tu hobbit favorito. Imagino que sabrías cuántos slash nos han dedicado a nosotros dos.

Chantarel era bastante más bajita que Orlando y tenía un fantástico pelo rizado y pelirrojo, algo menos abundante que la peluca del actor, aun así, compusieron una extraña figura mientras el se agachaba para besarla.

-¿Qué rayos es eso del slash?

Chantarel se apresuró a explicárselo.

-Los fanfic son historias de fans con alguien real o personajes de las películas que haya interpretado si es un actor. Dentro de las fanfic hay un género particular entre otros, que solo incluye historias gays, los slash. Pues Frodo, Légolas, Áragorn y Bóromir han dado para muchas, en todos los idiomas.

-¡Joder! No creí que el friquismo llegara tan lejos o tuviera tantas ramificaciones. Tendré que leer alguna -dijo mientras reía como las demás.

Hesperia se adelantó y cogió por la cintura a Orlando.

-Bueno querides, parad un poco los besuqueos que voy a sacar a bailar a la hermosa dama. Lunkel por favor, música para la ocasión.

Lunkel se dirigió al equipo de música.

-Ya sabéis mis gustos, aunque pondré una de las más dulces y prometo que habrá mucha música variada. 

Y como no, comenzó a sonar Bob Marley, aunque una de sus canciones mas tiernas, lo que permitió a Paris-Hesperia iniciar un lento, mientras dejaba la mano en la cintura del actor y se pegaba a él, algo que la armadura estorbaba un poco. Apareció Lalaith unos minutos más tarde, con su cámara para hacer muchas fotos, Orlando no pudo menos que sonreír y aceptarlo. Y de pronto advirtió que habían llevado un gran espejo que les reflejaba a tamaño completo, tiró de la mano de Hesperia para recrearse bien en la figura de los dos, meneó la cabeza.

-¡Dioosss! Creo que estamos rayando la perfección.

Mientras Hesperia afirmaba con la cabeza y también miraba el reflejo estática, Amelie se acercó y se lo llevó para bailar.

-¡Me toca!


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