7/05/2012

Locura Transitoria




            Mi abogado me ha aconsejado que alegue “Locura Transitoria”. Si tengo una buena actuación durante el juicio es posible que ni siquiera llegue a pisar la cárcel, estilo americano: lágrimas, cara de desesperación, aparecer enajenado, suplicar el perdón. Si lo hago bien, es posible que me internen en un centro de mejora del coco, él dice que ha funcionado en casos parecidos al mío y que… bien pensado, me dice, es como unas vacaciones largas en un balneario. Puede ser cierto, calma, serenidad, al fin y al cabo es lo que he perseguido siempre… el silencio.
            Después de ese tiempo largo, volver a la vida normal, como antes, es posible que pueda olvidarlo por completo, el tiempo desfigura los hechos, quizás también para los demás fuera un recuerdo difuminado y lejano. Yo podría seguir con mi vida como si hubiera sido un mal sueño, un espejismo, una película de terror.

            La idea es excelente pero no es factible en ningún modo. Ahora mis facciones denotan bienestar, paz interior, mis miembros están relajados, hasta mi caminar y mi habla se han vuelto pausados y dulces. Todo me parece hermoso de nuevo, he vuelto a mirar a los niños con ternura.
            El juez no me escucharía ni cinco minutos, imposible fingir ese estado de perturbación, de pena… la versión de mi abogado no aguantaría, ¿mostrarme arrepentido, deshecho? No tengo la más mínima oportunidad, cuando el juez me pregunte, que lo hará, acerca de mis sentimientos hacia los hechos, sé que mi cara no podrá contenerse y romperé a reír hasta que me duelan los costados, y cuando mi cuerpo deje de doblarse por los espasmos de la risa y sea capaz de pronunciar algunas palabras, creo que lo único que alcanzaría a decir entre las carcajadas sería algo así:
            -Con la venia, Señoría, ¿Qué siento acerca de lo que pasó? ¿Cuál es mi percepción de lo sucedido? Pues… francamente… perdone que no pueda parar de reír… nunca me había sentido tan bien, mi vida cobró sentido el día que asesiné a esa familia del piso de al lado que hacía tanto ruido. 

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